ALTO MAIPO-AES-GENER, VALIDEZ Y OPORTUNIDAD DE SUS COMPROMISOS CON EL AGUA DEL ESTERO SAN JOSE. PARTE 2.
LA GESTION INTEGRADA DEL AGUA EN LA COMUNA ES UN TEMA PENDIENTE Y UNA OBLIGACIÓN MUNICIPAL.
Roberto Castro R.
Canal Comunero.
Secretario. Comunidad Las Pataguas.
El agua como todos sabemos es un bien escaso y limitado, del cual depende la vida de cada localidad. Las cifras globales para la Región Metropolitana, de acuerdo a la Dirección General de Aguas (2010), indican que por consecuencia del cambio climático en la actualidad tenemos un déficit del orden de 1.800 millones de m3/año y para el 2025 se estima un déficit de 2.844 millones de m3/año, estas cifras pueden ser alarmistas para algunos y con ello despreocuparse del tema, no obstante nuestra realidad local en San José de Maipo nos indica claramente que dichos efectos los estamos viviendo a diario, especialmente desde fines de verano hasta las primeras lluvias y en algunos sectores no existe agua, a lo menos de riego, durante casi todo el año.
Pero, además de los problemas de falta de agua disponible, también tenemos serios problemas relacionados con la calidad del agua, la que es contaminada por animales, explotación de yeso que aporta un exceso de sulfatos, por los proyectos mineros que remueven caliza, por la extracción de áridos y deslizamientos de suelo por desforestación de laderas (que aportan sólidos en suspensión), por aguas servidas, plaguicidas y por las actividades turísticas que aportan sólidos y material orgánico. Esta contaminación no sólo es una amenaza para todos los usuarios de los recursos hídricos de San José de Maipo, si no también supone una amenaza para el mantenimiento de los ecosistemas naturales y nuestros entornos (jardines, parques, arbolado urbano).
En este marco, el impacto potencial del proyecto Alto Maipo puede sumar a agravar el problema, es por ello que es relevante la ejecución de los estudios solicitados a Alto Maipo, que expusimos en la parte uno de éste articulo, favorablemente, existe una disposición positiva al cumplimiento de dichos compromisos, a lo menos así fue explicitado en reunión sostenida con la Gerencia de Relaciones Comunitarias del Proyecto el 21 de abril y en la minuta de las conclusiones de dicha reunión. Esperamos, por consiguiente, que a más tardar a fines de éste año (2015) se sumen a las mediciones de caudal que estamos realizando en el estero San José las mediciones del monitoreo de aguas subterráneas y además tengamos claridad de las actuales demandas y usuarios reales de las aguas del estero San José. Todo lo anterior, nos permitirá tener la situación (línea base) definida previa a la operación y puesta en marcha del proyecto, para así poder compararlas con las mediciones posteriores y con ello definir la existencia de impactos o no en la disponibilidad de agua para San José de Maipo.
No obstante, como indicamos en los párrafos iníciales, el problema tiene un marco mayor que se encuentra asociado al cambio climático y a una dinámica de crecimiento y desarrollo (más actividades económicas, aumento poblacional en la Comuna) que sólo es posible enfrentar con una GESTIÓN INTEGRADA DE LOS RECURSOS HIDRICOS, por ello debemos preguntarnos que estamos haciendo al respecto y si nuestra municipalidad está asumiendo ésta realidad y los principios básicos que demanda ésta gestión.
Las preguntas, entonces, que surgen dirigidas a la Municipalidad son:
¿Tenemos una gestión eficiente del agua para lograr una mayor durabilidad de los recursos hídricos?
¿Existe equidad en la disposición del recurso agua entre los diferentes grupos socioeconómicos?
¿La gestión actual permite la sostenibilidad ambiental, para proteger los recursos hídricos y los ecosistemas de la Comuna?
Sin duda, que las actuales preocupaciones comunales y planes de desarrollo no dan respuesta satisfactoria a las preguntas, por ello es importante demandar a las autoridades que asuman la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos, considerando tres principios básicos:
Principio 1. El agua es un recurso finito y vulnerable, esencial para mantener la vida, el desarrollo y el ambiente.
La gestión integral del agua debe tomar en consideración las demandas y amenazas de los recursos (en este caso el agua y los relacionados a esta), lo que implica la coordinación entre las diferentes actividades humanas que crean la demanda del agua en la Comuna, especialmente debe considerarse los impactos de los megaproyectos, como es el caso de Alto Maipo. Así mismo, es necesario que se determinen los diferentes usos del suelo e identificar aquellos que generen desechos que son transmitidos por el agua y los mecanismos que aseguren la consideración de los costos relacionados con el uso del agua, a la hora de tomar decisiones de producción y consumo.
Principio 2. El desarrollo y la gestión del agua deben estar basados en un enfoque participativo, involucrando usuarios, planificadores y autoridades a todo nivel.
Todos somos actores en el tema del agua. Una participación verdadera sucede cuando todos somos parte del proceso de toma de decisiones. Esto ocurre cuando las comunidades se reúnen para tomar decisiones sobre el abastecimiento, gestión y uso del agua. De igual manera, una participación efectiva tiene lugar cuando representantes elegidos democráticamente representan a los grupos de actores, lo cual debe ser incentivado directamente por la Municipalidad, una comunidad organizada y participativa otorga siempre una mejor y más eficiente gestión municipal.
Principio 3: El agua es un bien público y tiene un valor social y económico en todos sus usos competitivos.
Dentro de este principio, es vital reconocer el derecho básico de todos los seres humanos de tener acceso a agua limpia y de calidad por un precio accesible. El no saber reconocer el valor económico del agua ha conducido al despilfarro y al deterioro ambiental de este recurso.
Gestionar el agua como un bien económico es una forma factible para lograr su uso eficiente y equitativo, incentivando además a su conservación y protección. El valor y precio son conceptos totalmente diferentes y se debe distinguir claramente entre ellos. Valorar el agua de acuerdo a sus usos alternativos, ya sea por medios regulatorios o económicos, es importante para la asignación a los diferentes grupos de usuarios. El cobro (o no cobro) de un precio por el agua, es la aplicación de un instrumento económico para ayudar a grupos en desventaja, impactar en el comportamiento hacia la conservación y el uso eficiente del agua, proveer incentivos para la gestión de la demanda, asegurar la recuperación de costos y detectar la capacidad de los consumidores para pagar con el fin de lograr inversiones en los servicios del agua.
Principio 4. La mujer juega un papel central en la provisión, gestión y protección del agua.
Considerar cuestiones de género como un objetivo transversal en el desarrollo de políticas de agua, requiere del reconocimiento de la voz de las mujeres, sus ideas, intereses y necesidades, de la misma manera como se reconoce el punto de vista de los hombres. Es por este motivo que las cuestiones de género deberían ser tomadas en cuenta al desarrollar las políticas comunales de agua. La participación equitativa en aspectos sociales y políticos significa que las mujeres posean el mismo derecho para expresar sus necesidades e intereses, así como también su visión de la sociedad, dándole forma a las decisiones que afectan sus vidas.
En definitiva, la gestión integrada de los recursos hídricos debe considerar que el agua es una parte integral de los ecosistemas, que constituye un recurso natural así como un bien social y económico, cuya utilización depende de su calidad y cantidad.
Así, lo que se demanda a la Municipalidad es una gestión eficiente, con equidad social, ecológica y con sostenibilidad ambiental:
Eficiente: El agua debe usarse con la máxima eficiencia posible considerando el incremento de la escasez del agua, su fragilidad y vulnerabilidad, y su creciente demanda.
Equidad: El derecho básico de todas las personas a acceder a un suministro de agua con una cantidad y calidad suficientes es universalmente reconocido.
Ecología y sostenibilidad ambiental: El uso actual del recurso debe ser manejado de manera tal que no se deterioren los sistemas de sostenimiento de la vida, así se podrá asegurar que futuras generaciones de San José de Maipo puedan hacer uso de este recurso.