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Una de las razones esgrimidas por los congresistas para votar en contra o abstenerse, fueron los daños medioambientales que ha provocado la prueba en ediciones pasadas, como también la destrucción de patrimonio precolombino.
«Es una tema controvertido en el norte, por los efectos que ha generado el paso de la carrera. Esto debe resolverlo el ministerio«, señaló en el diario El Mercurio el Diputado Matías Walker (DC), que se abstuvo de votar.
La decisión en todo caso de gestionar ante la ASO el regreso del Dakar pasa por el Gobierno y el ministerio del Deporte, aunque el rechazo de la Cámara de Diputados es una señal importante.