Autor: Eduardo Sepúlveda
Mar 24 Abr 2018 | 12:30 am
Foto: Agencia Uno.
La actividad sobrevive en Chile con escaso apoyo de los clubes. La Selección es una burbuja, gracias a que la ANFP invirtió fuertemente en ella. En la base, eso sí, las carencias son notorias y exigen urgente solución.
Javiera Moreno es una estudiante de Psicología de la Universidad de Chile. Está en cuarto año. Es una joven efusiva, pero siempre controlada, salvo la noche del domingo en la tribuna Pacífico del estadio La Portada. Celebró como nunca, apenas contuvo las lágrimas, pero el éxito de la selección femenina asomó en su cabeza como el resultado de años de esfuerzo de todas las jugadoras que, como ellas, han tenido que luchar por las carencias del medio nacional.
Era una más, pero con una responsabilidad especial en su condición de secretaria de la Anjuff (Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino), organización estructurada hace muy poco tiempo y que agrupa a las centenares de futbolistas que, a través del país, superan todo tipo de obstáculos para canalizar la pasión que sienten por el deporte.
En la cancha, en tanto, corría, gambeteaba y sacaba centros su amiga Fernanda Pinilla, la presidenta de la Anjuff. Literalmente, en sus pies tenía buena parte de las esperanzas de la actividad por alcanzar un logro inédito: ir a Francia 2019