En efecto, cuando un pueblo está pasando por una crisis coma la de Venezuela, a todos, de cualquier bando, le viene bien la comida, los remedios, la ropa etc.
Si países, Grupos de Países o, simplemente, personas que querían ayudar a los venezolanos, debieron hacerlo bajo consenso de ambos bandos y no con nombre y apellido como se hizo.
No se puede utilizar las necesidades básicas de un pueblo para obtener beneficios políticos, eso es, simplemente, denigrar a ese pueblo.
Nadie quiere dictar cátedra, pero si hacer historia y recordar las “treguas navideñas” que acordaban los soldados de dos imperios que peleaban en la Primera Guerra Mundial, donde, “humanitariamente”, compartían entre ellos lo que tuviesen.
¿Por qué, si ambos bandos están preocupados por la necesidad de esos seres que pasan hambre y mueren por falta de comida y medicamentos, no acordaron una tregua y recibieron la ayuda de Rusia y de los otros países, sin hacer uso político de ésta ayuda?
Esto es por una parte, por la otra es difícilmente comprensible que habiendo ingresado a Venezuela tres camiones cargados con alimentos, medicinas y otros, uno hayan sido quemado: “Crimen de lesa humanidad”.
Si los camiones habían ingresado a territorio venezolano debieron haber sido confiscados y nunca quemados, ya que esto equivale romperle la cantimplora a un viajero en pleno desierto.
Ambos grupos están haciendo un “gallito” que ponen en peligro, abiertamente, no sólo la paz de la zona, si no que del mundo entero.
No es desconocido que China, Rusia EE:UU han comenzado una carrera armamentista que bien pueden probarlas, como se hizo ante de la Segunda Guerra Mundial en la Guerra Civil Española, en este hemisferio.
En fin, la tarea de ayuda ha fracasado y los bandos se han convertido en irreconciliables. Ojalá reine la cordura entre las partes y se solucionen los problemas en paz y armonía.