Hay sectores extremistas, de derecha y de izquierda, que actúan y predican en la creencia que el asustar y destruir ayuda a la solución de los problemas, teniendo como objetivo ya sea un cambio constitucional o la perpetuidad de lo existente. Detrás están los intereses creados y las consignas que, en la mayoría de los casos, predican falsedades.
Es público y notorio que el sistema político/económico que nos rige, es tremendamente injusto y discriminador y lo protege la actual Constitución. Esto lo dicen los organismos internacionales, los analistas en general y la gente que se manifiesta en protestas por la educación, salud, vivienda, trabajo, pensiones dignas, etc… Está claro que nada se puede solucionar de un día para otro y que las reformas necesitan de un financiamiento para que sean sostenibles en el tiempo y de acuerdo a las potencialidades del país. Un pesado fardo son el millón y medio de inmigrantes que llegaron en forma masiva, sin planificación alguna, que necesitan trabajo, salud, educación, pensiones y viviendas y copan nuestras capacidades y recursos dejando a numerosos/as compatriotas seriamente perjudicados/as.
En este escenario el Ministro de Hacienda debe buscar los medios que hagan posible la solución delos problemas, en la medida de nuestros recursos. En un mundo con graves problemas como la guerra comercial entre USA y CHINA, la caída en parte del Mercado Común Europeo, bajo precio del Cu y como guinda de la torta, el Corona Virus. Dura tarea.
Entonces aparecen los agoreros oportunistas del caos. Unos de ultra derecha y otros de ultra izquierda, que precipitan con sus locuacidades al desorden que lleva al enfrentamiento, revolución y Dictadura, esta última del bando que quede vencedor. Situación que la gran mayoría no quiere y que sólo aspira a tener una Carta Magna que impida los abusos que enriquecen a unos pocos en perjuicio de la mayoría. Es evidente que necesitamos una nueva Constitución y esta traerá paz y orden. El ignorar este hecho significaría que esa inmensa mayoría se sumaría a un bando violento, al ver burladas sus expectativas basadas en su legítimo Derecho de pedir estos cambios y lograrlos, lo que es un peligro inminente para nuestra Democracia. Y mucha gente comprende y entiende al Ministro de Hacienda, cosa muy positiva en un momento mundial complicado. Es imprescindible mantener la cordura y satisfacer, en lo posible, las justas demandas en vez de hablar principalmente de represión. Por supuesto que hay que apresar y castigar a los bandidos y para eso están las policías y los jueces.
La gente duda de la eficacia de nuestra Institución de Carabineros, por muchos motivos, la que tiene muchas virtudes y varios yerros y que debe modificar su actuación y lograr un eficaz control de los que perturban la tranquilidad de la ciudadanía, en conjunto con la PDI.
Es por lo anterior que creo es fundamental una Nueva Constitución y un camino claro y expedito para ir solucionando los problemas que nos aquejan de acuerdo a nuestras posibilidades. Que la Estrella de CHILE nos proteja.
San José de Maipo, 26.02.2020. Juan Carlos Edwards Vergara