«Queríamos quemar, pero yo no quería que los viejitos murieran», fue la declaración de uno de los imputados en el caso Luchsinger Mackay, quien se habría arrepentido de su participación en el ataque incendiario que terminó con la muerte del matrimonio en Vilcún.
Así lo informó la Fiscalía de La Araucanía a través de twitter, la que además confirmó que la pista clave para la detención de estas 11 personas, fue la declaración voluntaria de uno de los imputados, en agosto de 2015, quien habría estado «agobiado por el cargo de conciencia».
En la audiencia de detención, el fiscal Andrés Chiffelle pidió la prisión preventiva para 10 de los detenidos.
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