Así es, ya que a principio del siglo pasado y cuando la fatídica tuberculosis causaba estragos en Chile, muchas personas, como último recurso, acudían a San José de Maipo para salvarse de una inminente muerte. Ahí está el Sanatorio, Laennec, Cruz Roja etc. que dan testimonio que San José de Maipo, solo por su excelente clima, lograba salvar a cientos y quizás miles de persona de esta terrible peste.
Podríamos decir, que curioso que ahora sea todo lo contrario y muchos residentes se enfermen de los bronquios y obstrucción respiratoria debido a la alta contaminación producida por algunas faenas de extracción de áridos, pero no es curioso ni nada por el estilo, si no que la desidia de las autoridades municipales de hacer cumplir la Constitución (ART 19 N° 8 “asegura a todas las personas a vivir en un ambiente libre de contaminación. Es deber del Estado que este derecho no sea afectado…”) , leyes y ordenanzas que ellos mismo han dictado.
Queremos referirnos a un caso en especial, porque está dentro del pueblo mismo, a las areneras de Don Carlos Tapia y Doña Rufina Azocar.
El señor Tapia parceló su propiedad y vendió parcelas de agrado que mucha gente le compró, luego instaló unas faenas de extracción de áridos sin el más mínimo apego a las ordenanzas y leyes que protegen el medio ambiente de la polución que estas faenas producen. Pues bien, las parcelas de agrado pasaron, de la noche a la mañana, a ser parcelas de “desagrado”. Pero lo más grave es que contamina a dos poblaciones, vecinos aledaños y esto sí que es más que grave, al Jardín Infantil ubicado en la calle del Río al llegar a Cañada Sur.
Debemos reconocer que el actual alcalde, don Luis Pezoa, a raíz de un informe emitido por el Director de Obras Municipales, señor Felipe Undurraga, por decreto N°332 de fecha 19 de Mayo del 2011 prohibió las labores de las mencionadas areneras ordenándoles “mantener las compuertas abiertas hasta nuevo aviso” y le revocó las patentes. No obstante, las areneras siguieron trabajando como si nada, y a vista y paciencia de la Dirección de Inspección a cargo del señor Alberto Alday.
Después de muchos reclamos de los vecinos, el Alcalde procedió, por Decreto N° 132 de fecha 18 de febrero del 2014, a la clausura de estas faenas.
En el Decreto reza: “poniendo sellos que así lo indiquen y cursar infracción por cada ocasión que se constate la vulneración de dicha clausura, con derivación al Juzgado de Policía Local cada vez que ello ocurra” . Han transcurrido ocho meses y las faenas han continuado día tras días y el señor Alberto Alday Salinas, DIRECTOR MEDIO AMBIENTE—ASEO ORNATO Y MOVILIZACION—PRTECCIÓN CIVIL Y EMERGENCIA—INSPECCION MUNICIPAL, informa por Memo N° 188-2014 que a la fecha le han cursado 6 infracciones. Ocho meses a razón de 20 días de trabajo por mes son 160 días, o sea debieran habérseles denunciado 160 veces o la mitad por lo menos, pero fueron, dice el señor Alday, solamente 6 infracciones.
No, no se puede pensar mal de un funcionario de confianza del Alcalde, más aun, cuando muchas veces lo suple en su ausencia. No, por favor no, por lo menos nosotros no lo hacemos, ahora si algunos lo hacen bueno, son ello que los que lo hacen y a lo mejor tendrán sus motivos, repetimos, no es asunto nuestro.
Nosotros decimos entonces…¿qué? ¿Es este un pueblo sin Ley que las autoridades no son capaces de hacer cumplir los Decretos que ellos mismo dictan? Si es así, todos podemos hacer lo que nos venga en gana sin tomar en cuenta lo que la I. Municipalidad ordene.
CONDOMINIO “LAS PATAGUAS”
1 comentario
No sería mala idea que el señor Alberto Alday diera sus razones de la falta de fiscalización, puesto que es comprensible que el señor Alcalde esté muy ocupado.