La comuna tiene problemas, Chile tiene problemas y, por qué no decirlo, el mundo tiene problemas, pero volver a las tradiciones, suspendida por dos años, ayuda a soportar y olvidar, por un momento, todas las calamidades que se están sufriendo.
Que irroga gastos, cierto, pera la salud mental de la población, los vale, por eso, señor alcalde, se le felicita por tan buena determinación y, se espera que nadie esté recriminando por lo gastado, si estos se han hecho con mesura y transparentemente.