En sesión de concejo del 14 de abril, el concejal Vargas leyó un discurso, que más parecía de proclamación que de un “varios”, tratando de justificar la mala labor de su pupilo, Cristián López, “importado directamente” de la municipalidad de El Bosque.
Con mucha vehemencia arremetió contra los que hacen “críticas vacías”. No dio nombres, pero da la impresión que se refería a las que los concejales hacen a su regalón , del momento que de inmediato lo rebatió su compañera socialista, Carmen Gloria Iracával, seguida por los concejales Hormazábal, Manzano y, muy tibiamente, el concejal Trincado.
Una de las “críticas Vacías” que le hacen, es que hasta la fecha no presenta el informe de los funcionarios a su cargo y sus remuneraciones, ya que la corporación no cuenta con una página que la haga transparente como lo ordena la ley.
Bueno, el concejal Luis Vargas Sandoval, es perito en “vender cruces”. Años atrás, según dicen, se las vendió a una entidad muy respetada que sirve a los pequeños campesinos que trabajan con las patitas en el barro y lo hacen con mucho sacrificio.