(por Zeus)
Durante la sesión del Concejo Comunal realizada este viernes, la concejala Maite Virke dirigió un llamado directo al concejal Vargas con una frase clara y contundente: “Encuentro completamente desubicada su parte que defienda a la Corporación”.
La intervención del concejal Vargas, realizada durante su espacio en la hora de varios, consistió en una férrea defensa de la Corporación Municipal, atribuyendo los problemas actuales exclusivamente a la gestión de la administración anterior. Sin embargo, el director de Control Municipal, Cristian Andrade, rebatió abiertamente lo planteado por el concejal y dejó en claro que las dificultades de la Corporación se deben a su politización, donde ha primado el amiguismo por sobre el conocimiento y la experiencia.
Es de conocimiento público que la crisis de la Corporación se agudizó tras la salida de Eduardo Astorga de la Secretaría General. En su lugar asumió Cristian López —excompañero de Vargas en la Municipalidad de El Bosque—, designado gracias a un acuerdo político. Poco después, López nombró como directora de la Escuela de San Gabriel a la hija del concejal Vargas, lo que ha generado sospechas de nepotismo.
Desde que el equipo de Vargas llegó a la Corporación, imponiendo cambios y nombramientos con criterios políticos, la institución ha caído en picada. Hoy, solo una cirugía mayor —que extirpe los elementos podridos— podría salvarla de una muerte institucional anunciada.