(por Zeus)
Vecinos y vecinas del Cajón del Maipo expresan su molestia ante un nuevo episodio de maltrato por parte de la empresa Aguas Andinas. El pasado viernes, residentes de la calle Comercio se vieron sorprendidos con el corte repentino del suministro de agua, sin aviso previo. Cuando finalmente se restableció el servicio, el agua presentaba un aspecto turbio y un fuerte sabor a cloro, lo que generó aún más indignación entre los afectados.
Esta situación se suma a una larga lista de acciones que han dañado la calidad de vida de los habitantes de la zona. Aguas Andinas, que extrae el recurso hídrico directamente del Cajón del Maipo para abastecer a Santiago y obtener millonarias ganancias, actúa a menudo sin consideración alguna por la comunidad local.
A diario, se rompen calles para trabajos que la empresa subcontrata, obstaculizando el paso y afectando gravemente a comerciantes y residentes, quienes muchas veces no pueden ingresar a sus viviendas o estacionar sus vehículos. Pese a estas molestias constantes, la empresa no solo no ofrece compensaciones, sino que aplica altas tarifas por un servicio que, en más de una ocasión, ha dejado mucho que desear.
Este medio ha propuesto en reiteradas oportunidades que el servicio de agua debiera ser subvencionado para los vecinos del Cajón del Maipo y completamente gratuito para los sectores más vulnerables. Sin embargo, la falta de voluntad política y la ausencia de autoridades que hagan valer los derechos de la comunidad han permitido que Aguas Andinas actúe con total impunidad.
Es hora de que las autoridades locales y nacionales tomen cartas en el asunto y exijan a la empresa el respeto que merecen quienes viven en esta zona estratégica y esencial para el abastecimiento hídrico de la capital.