La respuesta sin duda a la pregunta anterior sería la palabra honestidad. Para cualquier gobernante, la verdad debe prevalecer por encima de cualquier consideración, fin o justificación; implica decir, actuar y responder por las actos y decisiones individuales y colectivas sobre bases debidamente informadas, de buena fe, conducta ética, incluyendo el cuidado y diligencia debidos. Sin olvidar el concepto de equidad.
Estos son los principios básicos que debe ostentar un buen gobernante y a ellos, debe agregarse que sea lo bastante recio para irradiar seguridad a sus gobernados, por ningún motivo, dar a conocer sus problemas personales. Los gobernados quieren apoyarse en el gobernante y no que este busque su apoyo en ellos inspirando lástima, esto deprime a la población en vez de darle fortaleza. En conclusión, un buen gobernante es aquel que es humilde en la victoria y altanero en la derrota.
Previous ArticleLLAMAN A APOYAR DÚO MUSICAL YAGGE DEL CAJÓN DEL MAIPO
Next Article CINE EN EL CAJÓN
Publicaciones relacionadas
Add A Comment