A diario podemos ver deambulando por el pueblo y las distintas localidades a perros «callejeros». Los hay por montones, son demasiados, están dañados, heridos, se pelean, molestan al turista, son un foco de infecciones y un sin fin de etcéteras. Pero ese perro alguna vez tuvo dueño, alguna vez alguien lo quiso, alguna vez….. hasta que ya no les pareció tan tierno porque creció y comenzó a hacer travesuras, hasta que se puso viejo y enfermo y generaba mucho gasto, hasta que tuviste hijos y los olvidaste, hasta que te cambiaste de casa sin pensar en ellos, hasta que ya simplemente te molesta como cualquier cosa.
Lo abandonaste, lo soltaste a la calle, lo fuiste a tirar a un lugar lejos de tu casa para que no pueda volver, lo sacaste de tu vida como quien bota algo viejo o que ya no usa. Pero es perro era parte de tu familia, o él por lo menos lo sentía así.
Ese perro hoy es callejero y debe luchar todos los dias con hambre, frio/calor, maltrato,patadas, luchas de dominancia, en fin. Tal vez ese perro tiene la suerte de ser comunitario y recibir alimento y agua gracias a gente de buen corazon que se organiza y trata de mantenerlos lo mejor posible.
Ese perro que te mueve la cola anhelando un gesto de amor, una caricia, una palabra o los restos de tu alimento; ese perro que sueña con tener un hogar, una familia. Que sueña… con ser rescatado.
Ese perro que fue abandonado «entero» (sin esterilizar). Y ahí la historia se pone peor, las perritas serán violadas incansablemente por una jauría de perros que las muerden, las rasguñan, las hieren, una batalla campal desatada en las calles de toda la comuna. Esa pobre perrita que espera que alguna persona de noble corazón la rescate y la resguarde en su casa mientras pasa el celo.
Los perros a su vez pelearan a muerte por ser el macho alfa, el que se monta a la perrita, es instinto, es poder. Habrán casos de mutilaciones y heridas mortales, perros que quedan agonizando o con heridas grandes que posiblemente se infectarán con larvas de moscas, y que la gente dirá: pobre perrito, pero no hará nada.
El problema de los perros de la calle, los comunitarios, los abandonados y toda forma como se les quiera llamar es que la sociedad es la responsable y no se hace cargo.
Gente…. comencemos a ser parte de la solución y no del problema. Rescatemos perritas en celo y contactemos a alguna agrupación para que nos oriente y nos ayude con su esterilización. Organicemonos como comunidad y juntemos el dinero para esterilizar a los comunitarios de nuestros barrios. Seamos hogar temporal para hacer su pre y post operatorio y puedan volver a la calle sin el riesgo de generar aún más descontrol de natalidad. Se puede hacer, se puede mejorar, se puede ayudar a resolver el problema de «los callejeros».
Ligia Gallardo Susarte
Colaboradora
Fundación en formación «Patitas Cajón del Maipo».
Síguenos en instagram @patitascajondelmaipo