(por Zeus)
Con mucha valentía, pero también con tino y una voz quebrada por el dolor de tener que referirse a una institución de tanto prestigio y tan querida por la comunidad, la concejala Maite Birke advirtió que en el Cuerpo de Bomberos estaban ocurriendo situaciones de suma gravedad. Reconoció que no sabía cómo podían ser tratadas, pero insistió en que era menester tomar cartas en el asunto, en resguardo del prestigio de la institución.
EL ALCALDE MANIFESTÓ TEXTUALMENTE:
“Con respecto a las denuncias de bomberos, sí he tenido algún contacto, para saber en qué situación está… tengo entendido que desde ‘lo más alto’, por decirlo de alguna forma, de las esferas más altas de bomberos, ya se está trabajando en la situación.
Ahora, si hay judicialización con respecto a lo que está pasando, ya ahí nosotros no podemos intervenir. Si ellos intervienen, aunque no tengamos facultades para fiscalizar a bomberos, sí como autoridades tenemos la facultad de hacer algún tipo de denuncia, si nos llega a nosotros… nos tenemos que hacer cargo. Somos autoridad y eso no se puede discutir, la responsabilidad que tenemos respecto a eso.
Si llega una denuncia de este tipo, tenemos que actuar, o si no, seríamos cómplices, es mi pensamiento. Yo creo que dentro de la legalidad, tendríamos que hacerlo.
Y lo otro, por lo menos para mí, no es que lo tome como un caso aislado, pensamiento personal: si se comprueba todo lo que está pasando, tiene que tener las penas que se merece la persona que está obrando de esta manera. Pero no por eso voy a echar a todos los bomberos ‘al saco’.
Para mí, la institución sigue siendo respetable y sigue siendo trabajadora dentro de la comuna y eso yo lo voy a validar siempre. Siempre hay una manzana que sacar dentro de la cesta y eso es lo que tiene que hacerse ahora. No por eso voy a pensar que ya no creo en bomberos. Yo sí, todavía creo en bomberos.”
Loable y comprensiva la actitud de Maite Birke: loable por su valentía al poner sobre la mesa del Concejo Comunal un tema tan delicado como las malas prácticas de unos pocos voluntarios que, por desgracia, ocupan grados superiores y que tienen atrapados a voluntarios honestos, quienes ingresaron con entusiasmo y amor por la institución, conscientes de que uno de los lemas de Bomberos es “pagar por servir” a la comunidad.
Y comprensiva, porque este medio se ha visto en la misma disyuntiva: la de tener que publicar reportajes que nunca hubiese querido publicar. Sin embargo, el respeto y cariño hacia esta querida y servicial institución obligaba a hacerlo, en aras de salvar su integridad y credibilidad.
La concejala Birke no solo aboga por preservar el prestigio del Cuerpo de Bomberos de San José de Maipo, sino que también —y quizás esto sea lo más importante— denuncia el presunto atropello hacia mujeres voluntarias, quienes constantemente sufren acoso por parte de sus compañeros y, lo más grave, de sus superiores.
Muchas autoridades —algunas de ellas elegidas por votación popular y de ambos géneros— hacen gárgaras con la defensa de las mujeres, pero cuando llega el momento de actuar, prefieren mirar al infinito.