(Por Zeus)
El Cajón del Maipo, uno de los destinos turísticos más emblemáticos de la Región Metropolitana, enfrenta una creciente preocupación por la inseguridad vial y la falta de vigilancia policial, especialmente durante los fines de semana. Residente y visitantes denuncian un aumento de accidentes de tránsito, robos y situaciones de riesgo debido a la ausencia de controles efectivos por parte de las autoridades locales.
Una ruta peligrosa y sin control
Testimonios recogidos en redes sociales destacan que la ruta G-25, principal acceso al Cajón, se ha convertido en un foco constante de peligro. “Es un caos, especialmente los fines de semana. La gente sube a beber, corren a altas velocidades, y los autos suelen ir llenos de niños sin ninguna precaución”, comentó un residente preocupado.
Además, la falta de señalización adecuada y de controles vehiculares agravan la situación. “Deberían instalar cámaras y aplicar sanciones más estrictas. Las motos y autos deportivos exceden los límites de velocidad, y los ciclistas no respetan ni son respetados en la vía”, señaló otro testigo de los problemas cotidianos en el sector.
Insuficiente vigilancia policial
La inseguridad también se extiende a la falta de presencia policial en la zona. Este déficit de personal y recursos genera una sensación de abandono entre los habitantes, quienes critican la gestión del alcalde y exigen medidas inmediatas para garantizar la seguridad de quienes transitan por el Cajón del Maipo.
Un inicio de año trágico
Con apenas unos días transcurridos de 2025, ya se han registrado varias muertes en la zona, lo que refuerza los llamados de la comunidad a tomar acciones concretas. “Es urgente que el municipio priorice los recursos para la prevención, no solo para fomentar el turismo. Si esta situación caótica persiste, se perderá la confianza de los visitantes. Necesitamos controles vehiculares, más señaléticas y presencia policial constante”, exigieron los vecinos.
El Cajón del Maipo, conocido por su belleza natural y su atractivo turístico, no debería convertirse en un escenario de accidentes y tragedias. La comunidad espera que las autoridades locales y regionales respondan con soluciones efectivas para proteger tanto a residentes como a turistas.