COMENTARIO NACIDO DEL CORAZÓN DE UNA HIJA QUE AÚN SUFRE EL ACCIDENTE DE SU PADRE.
Sabe ojalá hubiera sido 84 millones que dicen ….con todo el dinero que hubieran dado la vida de mi padre no la iban a sanar, fueron años postrado y que no fue el mismo .. Pero esta persona está tan resguardado que nunca le van a hacer sumario cada vez que lo veo es un dolor y rabia porque se burló de mi padre arrancando como un cobarde dejando a mi padre solo, pero todo se paga aquí YA MI PADRE ESTÁ DESCANSANDO Y NOSOTROS CON UN DOLOR INMENSO DE VER QUÉ NO HAY JUSTICIA PARA MI PADRE ..
ALBERTO ALDAY TU CONCIENCIA NO TE DEJARÁ NUNCA VIVIR TRANQUILO @#€@#€
El señor Hugo Farías, asiduo lector y comentarista de este medio, posteó que solo al diario le interesaba el tema de los sumarios pendientes. Sí, señor Farías, lea con atención a una herida hija de la persona accidentada y tendrá la respuesta de por qué este diario no cesará hasta que él o los responsables de este verdadero crimen, reciban el castigo que se merecen.
El señor Patricio Suárez ofició de fiscal en un sumario para determinar responsables de este accidente. En los considerandos del fallo, el fiscal Suárez estipula que el trabajador afectado pertenecía a un programa especial dependiente de la Dirección de Aseo Y Ornato, cuyo director era don Alberto Alday Salinas, quien se encontraba a cargo del desalojo de la toma de Las Vertientes. También, en otro considerando, deja en claro que el que envió a los operarios, incluyendo al trabajar accidentado que tenía más de 70 años de edad, a efectuar el desalojamiento, fue don Alberto Alday Salinas. Después de todos esos considerandos que apuntaba abiertamente a la Dirección de Aseo y Ornato, cuyo director era don Alberto Alday Salinas, dice que “no se formó la convicción que hubiese existido responsabilidad de algún funcionario municipal”.
Este diario, en ese tiempo, comentó esta aberración jurídica y tituló su artículo: “JUICIO TRUCHO Y FISCAL CHANTA”- Algunos concejales de la época rechazaron este fallo y recurrieron a la Contraloría, la que ordenó reabrirlo. Sumario que hasta la fecha sigue en la penumbra sin que los concejales se preocupen que, de una vez por todas, se le dé término en aras de la tranquilidad de una familia que clama por justicia.