El concejal Anthony Prior hizo un alcance sobre la problemática del aseo de las calles y recordó la vigencia de la ordenanza municipal que establece la obligación de los habitantes de barrer el frontis de sus propiedades.
Si bien esta normativa es antigua y podría requerir una actualización, mientras no sea derogada, sigue en vigor y debe aplicarse para garantizar una comuna limpia y bien presentada. Este aspecto cobra especial relevancia si se busca convertirla en la capital del turismo de la Región Metropolitana, como lo ha propuesto el gobernador Claudio Orrego.
Históricamente, en la República antes y durante la dictadura, los vecinos eran sancionados si no mantenían aseado el frente de sus viviendas y regados los árboles del sector. Esta obligación sigue vigente en la mayoría de las comunas del país y forma parte de los derechos y deberes ciudadanos. Aunque podría generar incomodidad en algunos vecinos, es una medida mínima para mejorar la imagen de la comuna y evitar críticas por parte de los visitantes.
El tema pone sobre la mesa la necesidad de revisar y actualizar las normativas municipales para adecuarlas a la realidad actual, sin perder de vista el compromiso de los ciudadanos con la limpieza y el orden en los espacios públicos.