Así, con el frete en alto, el alcalde respondió al cobarde y vil ataque grafitero a la entrada de la municipalidad, por lo menos eso se entiende cuando se lee lo que publicó en su Facebook y que circula por redes sociales. Roberto Pérez no merece que se le ataque cobardemente de la manera que se hizo, ya que bien se puede decir que su trayectoria es un ejemplo para los jóvenes: Comenzó como un trabajador de la panadería de don Juan Henríquez, aprendió el oficio de panadero; luego instaló, junto a su hijo, una panadería que se convirtió en una pequeña empresa. No obstante el trabajo y dedicación que requiere una pyme, se dio el tiempo para estudiar en Institutos y universidad hasta convertirse en un profesional. Todas estas actividades,no impidieron que, pensando en sus vecinos, se convirtiera en presidente de la JJVV donde durante la pandemia colaboró, no solo con sus vecinos, sino con gran parte de la comunidad. Comunidad que reconoció la vocación de servicio de este hombre y lo convirtió en la primera autoridad de la comuna. ¿Esta trayectoria no refleja el “sueño americano»?, que tanto pregonan los estadounidenses. Por eso al principio se dice que es un ejemplo para la juventud con el fin que comiencen a anidar el sueño americano chileno: Lo pudo Roberto Pérez… ¿Por qué no ellos?
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