Hemos recibido críticas respecto a nuestra poca objetividad al tratar los hechos noticiosos. Se nos ha dicho que no cotejamos la información. Se nos ha tratado incluso como chismosos. Solo podemos aclarar que los contenidos que publicamos son la pura y santa verdad, como se dice en buen chileno. Y esa pura y santa verdad, se ve reflejada en los Me gusta de nuestro Facebook y las visitas a nuestro remozado sitio web.
Efectivamente, el Cajón del Maipo al Día, se remite a comunicar la información que recibe. Obviamente que chequeamos nuestras fuentes, pero si a la hora de aclarar datos no obtenemos una respuesta de la municipalidad, por ejemplo, nada más podemos hacer.
Nuestros datos se ajustan a los dichos de las autoridades, especialmente del Concejo Municipal. Estamos atentos a los dimes y diretes de esa instancia comunal, en donde podemos obtener de primera fuente la información que algunas veces se nos niega, a través de la no respuesta a nuestras preguntas o derechamente a la falta de atención a nuestras demandas periodísticas.
Sabemos que el cajonino se siente mal tratado y para ellos trabajamos. Somos un medio independiente y no le debemos nada a nadie. Solo estamos en deuda con nuestros lectores, con su protección, su debida información y atención por parte de las autoridades, los que como todos sabemos, están allí por el sufragio popular.
No tenemos miedo a dar a conocer faltas de Alto Maipo, de los grupos de poder y de los grupos de interés de la comuna. Porque si no lo hacemos nosotros, ¿quién? Nuestro diario se debe a las personas, a los que día a día requieren información veraz, respecto a lo cotidiano, como a los referente a investigaciones periodísticas, ya sea de la areneras, del fallido estadio, del no pago de cotizaciones a profesores de nuestros colegios, o al simple mal manejo de fondos que les pertenecen a los vecinos. Sí, los vecinos, porque sepa ud. que sus impuestos financian las reparticiones públicas y como ciudadanos tenemos todo el derecho de exigir que se nos atienda bien y se nos solucionen nuestros problemas.
Entonces, cuando se nos critica de poco objetivos, ¿somos nosotros los que debemos dar explicaciones?, ¿o los dueños de las acciones burocráticas de un Estado que no da el ancho del poncho para proteger a sus ciudadanos