En sesión de concejo, el alcalde comunicó de malas ganas que el asesor jurídico Felipe Guerra había renunciado a su cargo voluntariamente, pero obvió mencionar que lo había contratado la Corporación de Educación y Salud, de la cual es su presidente.
No cabe duda que es una contratación de favor político, de momento que en la Corporación no saben cuándo se encuentra en su puesto de trabajo.
Es una vergüenza lo que sucede en esa Corporación, no le pagan las cotizaciones a los profesores y contratan a un segundo abogado que solo quiere ganar un suculento sueldo sin mayores preocupaciones.
Y… ¿Qué dicen los concejales que ganan mensualmente cerca del millón de pesos y no fiscalizan?
¡Está bueno que, de una vez por todas, los concejales cumplan con su deber y paren este escándalo!!!
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