COMPLEJO DEPORTIVO: ELEFANTE BLANCO MAL HERIDO Y, TANTO LOS DEPORTISTAS, COMO LA COMUNIDAD, ESPERAN SU MEJORÍA.

¿Quién o quienes dispararon al elefante cuando aún estaba sano?. Fue el equipo de asesores radicales que coparon los máximos cargos del municipio, tan pronto asumió el alcalde Roberto Pérez. Se fundamenta: Osvaldo Soto en Administración Municipal; Oscar Araya en Secpla; Felipe Guerra, en asesoría Jurídica. Todos ellos, recomendados por el presidente del Partido Radical de ese entonces, para que el único radical que logró la alcaldía en la Región Metropolitana, tuviera un rotundo éxito en su administración. Cuando estos ilustres asesores asumieron en sus cargos, los trabajos del complejo deportivo estaban en plena ejecución, sin desconocer que, tal vez, venían con dificultades, pero a pesar de la pandemia, seguían trabajando. Llega septiembre de 2021 y “se produce un desacuerdo entre el ITO y la empresa Tapusa”, según Fernando Soto, Director del Gobierno Metropolitano, sin antes aclarar que el nombramiento del ITO es de responsabilidad de la municipalidad. Para aclarar: el ITO es el Inspector Técnico de Obra que viene siendo el mediador entre la municipalidad y la empresa. Es él quien calcula el avance de la obra para decidir la cantidad que debe pagar el municipio. Sin ITO, no puede haber pago por avance y, de esto, se escudó la empresa para abandonar la obra. Si no contar con ITO era suficiente para abandonar los trabajos, lo decidirá el tribunal, lo que sí se puede concluir es que era imprescindible no darle motivos a la empresa para judicializar la construcción. El Secpla, Osvaldo Araya, debió haber nombrado otro ITO o llegar, bueno o malo, a un arreglo con el que había. Cualquier determinación, pero nunca quedar sin ITO. Esto, que es tan sencillo, debió advertirlo el Administrador Municipal, Osvaldo Soto, que tiene la obligación de estar preocupado de los quehaceres de los distintos departamentos, pero n, lo hizo, y ahí debió entrar el jurídico, Felipe Guerra, para hacerles ver que esto podría acarrearle problemas judiciales al municipio. Los tres mosqueteros radicales, que llegaron juntos, blandeando sus espadas para “RECUPERAR LA COMUNA”, no fueron capaces de evitar que TAPUSA paralizaras las obras hasta el día de hoy…Ah y quizás hasta cuándo!!!.