Nota de la redacción:
El diario Cajón del Maipo al Día Cajón Maipo se enorgullecen en presentar una nueva sección dedicada a la difusión de leyendas, anécdotas, costumbres, relatos históricos y todo el material que nuestros lectores deseen compartir. Nuestro objetivo es fomentar el diálogo, promover el intercambio de ideas y contribuir al enriquecimiento cultural de nuestra querida región.
e la Pata del Diablo, profundamente arraigada en la tradición oral del Cajón del Maipo, en Chile, es una historia que mezcla misterio, temor y advertencias sobre las fuerzas sobrenaturales que habitan en los rincones más recónditos de la cordillera.
El Origen de la Leyenda
Se cuenta que hace muchos años, en una fría noche de invierno, un joven arriero llamado Mateo cruzaba los escarpados senderos del Cajón del Maipo llevando consigo a su fiel mula. Mateo, ambicioso y conocido por su afán de riqueza, había escuchado rumores sobre un tesoro escondido en las montañas, custodiado por fuerzas oscuras. Decidido a enriquecerse rápidamente, ignoró las advertencias de los ancianos del pueblo, quienes hablaban de un pacto que sólo los más temerarios se atrevían a sellar con el Diablo en persona.
El Encuentro Sobrenatural
Al llegar a un lugar conocido como «El Puente Colgante», un paraje desolado y envuelto por un extraño silencio, Mateo notó un resplandor rojizo que emergía de entre las rocas. Intrigado, decidió investigar. Al acercarse, se encontró con una figura alta y sombría que parecía surgir de las sombras mismas. Era el Diablo. Este, con voz grave y seductora, le ofreció a Mateo todo el oro que pudiera cargar a cambio de su alma.
Mateo, deslumbrado por la promesa de riqueza, aceptó el trato sin pensar en las consecuencias. El Diablo extendió su mano, pero, al hacerlo, dejó una marca ardiente en la roca que tenía debajo. En ese momento, un escalofrío recorrió a Mateo, quien sintió que su propio destino estaba sellado.
La Marca del Diablo
Cuando Mateo intentó cargar el oro prometido, se dio cuenta de que no podía moverse; su cuerpo parecía pesado, como si las riquezas lo encadenaran. Desesperado, rogó al Diablo que lo liberara, pero este simplemente se desvaneció entre risas burlonas. Mateo quedó atrapado en el lugar, y al amanecer, los arrieros que pasaron por allí encontraron la huella de una pata humeante grabada en la piedra: la Pata del Diablo.
La Lección de la Leyenda
Desde entonces, los lugareños evitan transitar por esa zona durante la noche, especialmente si buscan riquezas. La leyenda sirve como advertencia sobre los peligros de la avaricia y los pactos con lo desconocido. Los relatos de los pastores y aventureros que aseguran haber visto la marca en la roca o escuchado risas siniestras en la penumbra mantienen viva esta historia.
El Cajón del Maipo, conocido por su belleza natural, también esconde este rincón de misterio, un recordatorio de que la montaña guarda secretos que no deben ser perturbados.